Es una vulnerabilidad de ejecución remota de código (RCE) que le permite a los actores maliciosos a ejecutar código arbitrario en Java, tomando el control del servidor.
En la era digital, los datos han adquirido un valor incalculable como evidencia en los procesos judiciales. Tanto en casos de fraude, delitos cibernéticos como en conflictos corporativos, la información digital se ha vuelto esencial.