Capacitar a los empleados en ciberseguridad es clave para fortalecer la defensa digital de una organización. Esta formación debe adaptarse a los diferentes roles y niveles de exposición del personal, incorporando análisis de conocimiento, casos prácticos, simulacros de ataques y actualizaciones constantes sobre amenazas como el phishing o el ransomware. Al fomentar una cultura de conciencia tecnológica mediante evaluaciones periódicas y retroalimentación, las empresas no solo reducen riesgos, sino que también empoderan a sus colaboradores como la primera línea de defensa contra los ciberataques.